martes, 16 de julio de 2013

Como pollo descabezado...

..sí, esa es la sensación que tengo a la vista de los acontecimientos desarrollados durante el último més, en el que hemos pasado de tocar el Cielo,  a caer en los más profundos, cavernícolas  y pesimistas augurios de futuro casi inmediato; y vuelta a remontar el vuelo, mayormente fuera de la piel de toro, y caernos, de nuevo, con todo el equipo a base de EREs, erres, eñes, etceteras y Corrupciones de todo tipo y pelaje, pero, mayormente, también, ensobradas.
Y en esas estoy. Que no sé si, como le pasaba a la noble caballería del chiste, debemos atender o estar a la voz de "¡sóóó´!, o ¡arreeee!. Me gustaría tener a mano una sencilla explicación, por favor. Si posible fuera.
Porque la única y triste realidad es que cada més me resulta más dificil llegar a meta, a coronar la cima, pese a que nuestros rectores o gobernantes dicen que los puertos  van rebajando su altura y ya estamos en los de 2ª categoría, habiendo olvidado los de 1ª y 1ª especial. ¡Será verdad? Porque, sinceramente, más me inclino a pensar que nos ha mirado un tuerto y estamos sufriendo tanto o más que nuestros aguerridos corredores, contadores o valverdes, en el Tour de Fancia, para mantenerse entre los primeros de la serpiente multicolor.
Que esto no me parece normal, pero es lo que detecto, muy a pesar mío. Y, no, no diré aquello de ¡socorrooo!, al menos de momento.

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