martes, 31 de julio de 2012

En Siria no hay petróleo ni negocio fácil que trajinar

Y por ello, seguramente, estamos asistiendo a la más terrible masacre después de finalizar la guerra o insurección de Libya para derrocar al tirano de las mil y una virgenes y las lujosas tiendas orientales. Contra el anacrónico pero eficiente y dadivoso Gadaffi se unieron todos los paises occidentales porque su petróleo es el mejor del Mundo, Y claro, mon Dieu, dijeron en las cancillerías europeas, no vamso a tolerar que lamine, masacre o aniquile a una parte de su pueblo, y, de paso como vamos a dejar que se pierda tanta riqueza?. Pero Siria, con la misteriosa y pujante Aleppo, La barcelona de la centralista Damasco ha sido y está siendo arrasada, por tierra, Mar y aire, porque sus habitantes no valen lo que cuarto y mitad de los sufridos libios, vistos y revistos mil una vez en los telediariso europeos e incluso mundiales, a fin de suscitar la compasión y animar a la invasión o colaboracion necesaria, de vigilancia, dit on para nostros, en tamaño expolio. ¡Pobre Gadaffi, pasaste de Gran Factotum o Visir, a Cabrón detestable que habia que abatir!. De Niño mimado y consentido a Hijo del P..rofeta detestable y fané. Y al final lo consiguieron. Pero los sirios no valen un adarme: son mercancia de cambio para garantizar la supervivencia de las inútiles, por ineficaces, Naciones Unidas. pero allí está calro que no cobran por los objetivos conseguidos, sino mas bien por todo lo contrario: cuanto peor lo hacen más dietas se embolsan.

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