¡Alea jacta est!: cataluña Überalles!. Y no pasa nada.

Como si se tratara de una variante del siglo XXI de las entrañables libretitas de ahorro de los cupones SPAR, el Gobierno de la Autonomía catalana va anotándose tantos a una velocidad tal que mucho me temo va a ser imposible desatar el enredo legal que han creado, y siguen creando con la inestimable ayuda del "Culé" de oro, el Iluminado Presidente Rodrigez Zapatero, y la complacencia del Tribunal Constitucional. Y no pasa nada.

Alguien podría pensar que el Parlamento B.B., de les Butifarres y Barretines, se dedica a legislar contra España. Pero no, no sean mal pensados, no es así:lo que viene haciendo es practicar el estilo "Juan Palomo", pero a la viceversa, porque "ellos se lo guisan", pero nos lo tragamos nosotros, aunque sea con vaselina, morfina u oxido nitroso, por aquello de la risa. Y no pasa nada.

Y la Unión Europea parece como muy complacida. Porque deben seguir pensando que todo lo que no suene a independentismo y violencia institucional o callejera es lo más parecido a "los detestables residuos del franquismo infumable, carca y retrógado". Y no pasa nada.

¿Por qué?. Pues según mis cortas entendederas porque todos aquellos que podrían hacer algo "para detener esta loca deriva", viven Comodiós. Sin apreturas de clase alguna. Triplicando (sí, ya sé que me quedo muy corto), como poco, el sueldo de cualquier ciudadano medio español, y doblando, seguramente el de los restantes comunitarios ricos. A ellos les va de fábula: nunca van a perder su empleo NI GABELAS, y poco a poco van colocando a todos sus allegados, conmilitones o no. Y el que venga DETRÁS QUE ARREE. Lo que cuenta es la FAMIGLIA!