¿Hasta cuando vais a probar nuestra paciencia, Katalinos?

Prometo ser muy breve. Tan solo quiero llamar la atención por la falta de honradez profesional y decencia de nuestros políticos y dirigentes ante la tremenda situación que atravesamos:

Quizás es que en su megalomanía, ceguera y egoísmo extremo han llegado a vacunarse contra nuestra capacidad de reacción: ¿están dispuestos a arrostrar las consecuencias del Nivel de cabreo ciudadano como el que ha originado los primeros muertos inocentes en Grecia.? Porque no les quepa la menor duda de que aquello no ha hecho mas que empezar, y por estos pagos nos falta el canto de un duro/euro para que empiece la traca.

Después del encuentro de ayer en Moncloa lo mejor que podrían haber hecho los señores Rajoy y Zapatero era haber presentado su dimisión irrevocable, con la petición conjunta, como último acto de Servicio a la Patria, de la celebración de Elecciones Generales. Tristemente tengo que admitir que no son de fiar. Todo lo demás no va servir para nada, y los alucinantes anatemas que he oído de boca de personajillos como el Fiscal general del Reino de España, me producen urticaria y ganas de salir pitando, sin parar, hacia Pernambuco.

Un deseo: Que Satanás les confunda y les haga desaparecer llevándolos a una columna en medio de la Nada, como la de Simeón del Desierto.