jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Donde están las llaves?

Mucho me temo que nadie de los presentes en la cumbre del G20 lo sabe. Y si algún mortal hubiera o hubiese entre ellos, no le dejarán hablar. La Famiglia, es la Famiglia, ¡porca miseria!, y si nos dedicamos a contar y manifestar honestamente la verdad y nada más que la verdad, recetas incluidas, se nos/les acaba al MOMIO.

Menos mal que a pesar de toda la Tecnología utilizada y las potentes herramientas en poder de los de siempre y los Nuevos ricos, exrojos de toda la vida, nos queda todavía la posibilidad de no conectar ni una sola de las emisoras/medios con las/os que nos bombardean inmisericordemente. Es nuestro último y quizás único "grado de libertad". Si somos capaces de hacer oidos sordos a los cantos de sirena de nuestro surtido de móviles o celulares, que nos atacan por la retaguardia, claro.

Esperemos resignadamente el parto del G20 y el Consejo de Ministros de mañana en el que nos meterán otro rejón de castigo. Porque nos lo merecemos, claro.

No hay comentarios: