Derechos constitucionales e igualdades insultantes para los más débiles

Estamos en la recta del Fin de Año, donde todo va a ser juerga y olvido transitorio. Estos dos últimos días se ha hecho inventario de las noticias mas importantes del año en todos los medios de comunicación ( y en muchos temas, especialmente en TVE1, y nunca tan bien utilizado, se ha informado "a beneficio de inventario", como el Informe semanal de ayer sábado, donde, s.e.u.o. he podido escuchar y ver que se trataban mayormente aquellos asuntos que favorecían al Gobierno del Sr. Rodríguez, aunque fuera a base de retorcer la realidad reciente u ocultarla ladinamente).

Y entre las manifestaciones escuchadas, que me han sublevado, destaco la de algún ilustre periodista, político o asimilado, para el caso da igual, cuyo nombre no he retenido, en la que ha comparado el dolor de las madres, si no se les facilita el acceso para ver a sus hijos etarras confortablemente EnCaRcElAdOs, con el de los familiares , madres o padres, o esposa, hijos, de los ASESINADOS por aquellos mismos etarras que siguen, vivitos y coleando, celebrando con champagne y langosta las Navidades, Año viejo y el Roscón de Reyes. Pregunto: ¿Dónde está la comparación?. ¿Es que se pueden medir dos distancias o graficas distintas trazadas o dibujadas con la escala decimal y la logarítmica y compararlas?. ¿Es que este País ha perdido todo el sentido de la decencia, mesura y vergüenza?. ¿Tan difícil resulta de entender que tan solo son comparables las cantidades o situaciones homogéneas, y que en esta caso la única forma de comparar seria ejecutar inmediatamente, sin juicio previo alguno, a todos los etarras y luego celebrar un campeonato nacional de duelos y derechos entre sus deudos y parientes?.

Mala Justicia es la que ha acuñado la doctrina de que los peores y mas abyectos criminales nunca tienen la culpa al 100%, que las victimas siempre han de pechar con una parte alícuota de la responsabilidad de su desgracia, aunque hubieran estado tomándose una fabada y les hubiesen saltado la tapa de los sesos, o hubieran estado rezando y les hubieran abierto la cabeza con un hacha,. Claro, ¡es que viven provocando los bajos instintos de los pobrecitos criminales!. Mala barraca señorías, magistrados, ciudadanos. Así no vamos a ninguna parte, simplemente retrocedemos a pasos agigantados a tiempos que habíamos conseguido enterrar, pero que alguienes muy descerebrados, rencorosos y malvados, convictos, aunque no confesos, están empeñados en resucitar.