jueves, 4 de octubre de 2007

Negocio increible y descontrolado: SMSs

Alguien me ha comentado que estamos a punto de subir otro peldaño para salir del atraso social y humano en que nos encontramos en esta desmadrada aplicación de los móviles.¡Bien por los actuales responsables políticos!.Pero no tanto, porque se hubiese podido hacer mucho antes. Resumiendo: la noticia es que antes de cursar cualquier mensaje, petición o votación, a través de un SMS, conoceremos exactamente lo que nos va a costar la jugada. ¡Aleluya!

Y tampoco era tan difícil, porque el mas elemental sentido común nos dice que antes de adquirir cualquier producto nos deben informar de su precio. Otra cosa es que no prestemos mucha atención por aquello de que con el cambio de la moneda los precios de los artículos más habituales, están muy astutamente expuestos en fracciones, décimas o centésimas de euro, como si todavía estuviéramos manejando nuestra pesetilla, en vez del euro.

Gran parte de los dichosos mensajitos participativos, considerados como de cierto valor añadido, superan ya ampliamente el euro (167 pesetillas, recuerdo)! cuando su coste real es casi despreciable, y el Operador de turno cobra 15 céntimos o mucho menos según sus intereses. Mucho margen para que puedan alimentarse toda una pléyade de intermediarios. Y podríamos decir que un usuario medio casi necesitaría una paga extra mensual tan solo para poder superar el acoso y derribo de tantas noticias que a diario, y a todas horas nos incitan a "participar" desde todos los medios de información. ¿Tendrá esto algo que ver con lo de la Democracia participativa?. Miedo me da. Porque nos va a salir por una hijuela.

Y ya termino con una petición, a quien corresponda: ¿Para cuando se van a marcar en céntimos de euro los precios de los productos que conforman esa parte fundamental de la cesta de la compra formada por la alimentación, ocio, comunicaciones, transportes y similares, de tanta repercusión en las economías más débiles?. Se apuntarían un buen tanto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues otro tanto podríamos decir de los temibles intermediarios que van a lograr, con la complacencia de los gobernantes, que a muy corto plazo los pocos agricultores que nos quedan abandonen el campo y se pierda cualquier actividad relacionada con la tierra.
Pero poco importa, porque como vamos a ser un Pais de Servicios y cierta Tecnología no nos debería importar que cualquier patata, cebolla, naranja o cereza se importara del resto del Mundo. ¿Como en Inglaterra, quizás?
Mucho me temo que nos falta un largo trecho para llegar a tal grado de civilización y desarrollo de todo tipo. Y dudo mucho que seamos capaces de alcanzarlo.

Anónimo dijo...

Bueno, pero no conviene mezclar las churras con las merinas. Y todavía menos el grave problema que tiene la comercialización de cualquier producto agrícola, con algo que depende de la voluntad del Legislador, que ha delegado su labor en el Gobierno de turno, para conseguir que el asomo de timo, o engaño con tomadura de pelo relacionado con las Comunicaciones, desaparezca de la Sociedad española.

Lo otro, lo de los márgenes comerciales abusivos, y el dumping de unos productos con otros ya depende más de la Ética de los agentes comerciales. Aunque alguien debería empezar a tentarse los bolsillos, porque, a este paso, el día en que los agricultores dejen la tierra yerma está próximo y veremos que hacen entonces todos los que ahora mismo viven, y muy, bien de su sudor y desesperación.