Presidente garantista, y olé, y Oposición fané

Estos días nos han sorprendido los primeros espadas de la política con actuaciones sinococas, de traca: El Presidente del Gobierno de España (ha tardado casi tres años y medio en enterarse de cual era su trabajo, por el que recibía, recibe y pretende continuar recibiendo unos sustanciosos emolumentos y gabelas, legales, claro: palacios isleños, cotos inmensos, aviones oficiales para uso privado..) nos ha sorprendido y "deleitado" con su interpretación libre para TV y radio de la Economía española de tal manera que las criaturas de la información todavía no se han recuperado del soponcio. Y la muy Leal Oposición se ha quedado colgada de la brocha, sin atreverse a dar el saltito de tres escalones que le hubiese permitido afianzarse sobre sus cuartos traseros, tomar carrerilla y colgar de la lampara del Congreso al tan irresponsable lider genuflexo de las izquierdas antieuropeas. Vivir para ver.